Desde el inicio de la pandemia las ruedas de prensa se han convertido en presentaciones digitales. En muchas ocasiones, se han reinventado como webinars al uso. Hemos asistido a ruedas de prensa que más parecían una reunión de amigo que un acto profesional.
De tal manera se ha vendido cualquier acto como rueda de prensa, que se ha llegado a perder gran parte del control ya que se suman todo tipo de stakeholders al evento, e incluso invitados a los que ni les va ni les viene. Con ello se garantiza una mínima asistencia y se pierde la profesionalidad del acto.